El tercer aprendizaje, que corroboraba otras experiencias que habíamos tenido al acompañar procesos con grupos, es el siguiente: El cierre es fundamental en cualquier experiencia educativa, si este se hace emerge de manera inmediata un nuevo vínculo con los niños y su proceso de aprendizaje. Este puede ser aprovechado de manera potente en el siguiente encuentro, o en el siguiente escenario. Presentamos un video donde se muestra un tipo de cierre, no significa que se repitan, en general dependen de la producción que los niños hacen en el día de trabajo. A veces son puntuales, en otras ocasiones sirven para exaltar o metaforizar el trabajo de alguno de los niños y niñas, o de todos en general.
En el caso de un aula emergente, es propio que esa emergencia igual sea la no participación a pesar de la insistencia de los acompañantes, en este video observamos algunos ejemplos, especialmente el de Eduardo (cambiamos el nombre por respeto a su privacidad), quien se negó a entrar en el juego de lento y rápido. Estaba enojado porque se acabaron los ejercicios de las zonas y por ende dejó de escuchar música.
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