viernes, 15 de noviembre de 2013

Padres con autismo. Afirmación 6. Las acciones son la síntesis de cualquier ejercicio comunicativo.





Las acciones son la síntesis de cualquier ejercicio comunicativo 




No existe separación entre lo que se piensa, se comunica y se actúa. El concepto aristotélico de uno y cero, traducido de múltiples formas ha llevado a las diferentes corrientes del pensamiento, incluida la ciencia, al énfasis ideológico de la separatividad. 

Dependiendo del lugar de observación podríamos jugar un poco con las palabras sin que con eso estuviéramos construyendo tautologías. Pensar es comunicar y actuar, actuar es comunicar y pensar, y comunicar es pensar y actuar. ¿Dónde está el punto inicial y dónde el punto final?







En apariencia existe un encadenamiento lógico que parte del pensamiento, pasa por la comunicación y concluye con la acción. Si establecemos que lo antropocéntrico es el único modo de relación posible en el planeta tierra, este encadenamiento tiene sentido, sin embargo esa es una posición ilusoria. 







Y tomemos mano de ejemplos de la vida cotidiana. Esta el señor Alfonso sacando manzanas de una caja, sin esperarlo observa una pequeña serpiente en el fondo de la caja, "sin pensarlo", salta hacia atrás golpeándose la cabeza con un aparador, enojado maldice a la vida. Coloca su mano en la cabeza y al bajarla la ve ensangrentada. Olvida por completo a la serpiente y corre a buscar un pedazo de tela para parar el sangrado que ya corre por su cara. Su hermano se acerca brindándole ayuda, y el sin pensarlo le dice "no me jodas".

Ahora hablemos de Alejandro. En un trabajo de dibujo narrativo, en el que está ubicando a un robot en una piscina de pelotas, empieza a pasar las páginas del libro de Taro Gomi en que se encuentran los trazos iniciales del robot. Suena el paso de una tractomula y pregunta, ¿qué es ese sonido?. A continuación sin lógica aparente toma un globo de color y lo patea.






¿Es posible plantear que en los dos seres enunciados existe una secuencia lógica de pensamiento - comunicación - acción? Si tenemos en cuenta lo concreto de las dos situaciones, no es posible plantearlo. En el primer caso la secuencia empieza en la acción como respuesta a un objeto externo, continua el pensamiento y retorna a la acción por otra evidencia que es asociada al propio cuerpo, por último se da la comunicación con el hermano.

En el segundo caso Alejandro actua - comunica - actua. 

Por eso pareciera que Alejandro permaneciera en una fuerte tendencia a la acción con o sin sentido social.






El concepto de la comunicación, restringido al modelo de emisión, recepción, mensaje, ha sido superado de lejos por otros modelos que tienen en cuenta el ambiente y las condiciones propias de quienes participan en el encuentro comunicativo, además de la traza histórica que tiene dicha relación. 



 Algunos campos del análisis en comunicación han propuesto la existencia  de la caja negra, como el lugar donde no sabemos con exactitud qué pasa, ese sería el caso del lugar del pensamiento, dado que solo se conocen las entradas y salidas de ese sistema comunicativo. Pensando en Alejandro, solo conocemos las palabras que emite, y aquellos gestos o movimientos que para nosotros son interpretables como formas de comunicación. Es ahí cuando aparecen los conceptos de encapsulamiento comunicativo o mundo autista, presuponiéndose en esa misma mirada antropocéntrica que allí habita un ser al que se le hace no posible dar cuenta de su pensamiento.






Conceptos más radicales como los del psicoanálisis proponen incluso que en estos niños no se constituye el sujeto. En esta insinuación el antropocentrismo es mayor, dado que no siquiera se puede presupone que estos niños tengan un pensamiento estructurado.





Como se ha planteado desde hace pocos años, el niño con autismo no pertenece a otro mundo, no es un niño de la luna o del espacio, simplemente obedece a otros procesos neurológicos que posiblemente tienen alta relación con lo que se está entendiendo como plasticidad cerebral. Y de eso poco se sabe, tanto de sus causas como de sus mecanismos.







Si sobrepasamos la mirada antropocéntrica, es posible entender que  no solamente existe aquello que tenemos la capacidad de observar (evidenciar), es muy probable que en un tiempo no muy lejano construyamos técnicas y herramientas que nos permitan evidenciar lo tangible del pensamiento, eso significa el pensar. En ese momento este dejará de ser para los antropocentricos el origen mismo del comunicar y actuar. 




Sin negar que en los niños y niñas con autismo el accionar parece negar el comunicar y el  pensar, y que esto es determinante en los criterios de diagnóstico del DSM IV, la ruta diagnóstica no es otra que la negación misma del comunicar y pensar. Y como planteamos al principio, por qué no hacer un desplazamiento en la mirada y pensar que en el accionar está la síntesis del ejercicio comunicativo. Eso derivaría en qué modelos de trabajo como la integración sensorial cobren centralidad, en los manejos multidiversos de los niños y niñas con autismo. 




En el caso de Alejandro esta última afirmación ha sido uno de los ejes de trabajo, su accionar como síntesis comunicativa, nos ha evitado un ejercicio excesivo desde lo cognitivo conductual, dado que cada una de sus acciones brinda pistas para encontrar puentes comunicativos que  amplían el espectro mutuo de comprensión y traducción.

Ello implica afinar las habilidades para seguir indicios, para evitar sobreinterpretar y para acompañar sin sobrepasar ideológicamente a nuestro amado.

Abrazos a todas y todos.







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